Suelos agrícolas con disminución de su fertilidad y de su productividad.

Alta cantidad de hojas, tallos, frutos, raíces (subproductos) que quedan en el campo después de la cosecha y se pueden bio transformar para convertirlos en suelo y en nutrientes para mejorar la fracción orgánica del suelo.

Alta cantidad de hojas, tallos, frutos, raíces (subproductos) que quedan en el campo después de la cosecha, se descomponen y fermentan, impactan el nuevo cultivo dañando las raíces, fijando los nutrientes y fertlizantes, haciendo mas susceptible las plantas a enfermedades e incrementando la población de insectos plaga.

Incremento en la cantidad de fertilizantes químicos, orgánicos y minerales usados por la disminución de la productividad.

Alta compactación del suelo y baja productividad.

Alta mortalidad en la germinación de semillas y de plántulas en semilleros, germinadores y almácigos.

Baja formación de raíces en semilleros, germinadores y almácigos o en el campo después de la siembra

Incremento de enfermedades en el suelo que dañan las plantas.

Incremento de enfermedades en las hojas, flores y frutos de la planta.

Alto daño en raíces por nematodos e insectos plaga del suelo con muerte de las plantas y volcamiento

Incremento de daños por insectos plaga en las plantas.

Cultivos intoxicados con dificultades para recuperarse y nutrirse.

Cultivos atrasados con desbalances por nutrición, heladas, sequías, enfermedades y daños por insectos plaga.